Una comunidad solar produce energía a partir de paneles solares instalados en los tejados de la zona (propietarios de los tejados) para que los hogares situados en un radio de 2 Km pueden conectarse y disfrutar de electricidad 100% renovable. Con esta solución, cualquier persona puede disfrutar de los beneficios de ser autoconsumidor, sin obras ni inversiones.

Los beneficios incluyen:

• Reducción en la factura de electricidad.
• Acceso a energía renovable sin necesidad de instalación individual de paneles.
• Contribución a la sostenibilidad y reducción de la huella de carbono.
• Mayor independencia energética y protección contra fluctuaciones en los precios de la electricidad.

Cualquier propietario o inquilino puede unirse a una comunidad solar, siempre que esté dentro del área de servicio de la instalación solar compartida. Esto incluye tanto a hogares individuales como a negocios.

Si te mudas dentro del área de servicio de la comunidad solar, generalmente puedes transferir tu participación a tu nueva dirección. Si te mudas fuera del área de servicio o decides abandonar la comunidad solar, puedes cancelar tu participación.

Los miembros pagan una tarifa mensual que se calcula en función de la cantidad de energía solar que reciben. Esta tarifa suele ser menor que la cantidad ahorrada en la factura de electricidad, resultando en un ahorro neto.

La energía generada por la instalación solar se mide y distribuye a los miembros de la comunidad según su participación. Los créditos de energía solar se reflejan en las facturas de electricidad de los miembros, reduciendo el coste total de su consumo energético.

Si la instalación solar no genera suficiente energía para cubrir las necesidades de todos los miembros, la red eléctrica tradicional proporciona la energía adicional necesaria. Los miembros solo pagan por la energía adicional que consumen, además de beneficiarse de los créditos solares generados.

Si la instalación solar no genera suficiente energía para cubrir las necesidades de todos los miembros, la red eléctrica tradicional proporciona la energía adicional necesaria. Los miembros solo pagan por la energía adicional que consumen, además de beneficiarse de los créditos solares generados.

Una de las ventajas de unirse a una comunidad solar es que no necesitas preocuparte por el mantenimiento de los paneles solares. La empresa que gestiona la comunidad solar se encarga de todo el mantenimiento y las reparaciones necesarias, asegurando que el sistema funcione de manera óptima.